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Suma y sigue

Valoración BUTLLETÍ CONJUNTURA ECONÒMICA MENORCA – setembre 2022

Datos económicos en: Diagnosi econòmica de Menorca

 

A la espera de cuantificar el grado de estacionalidad de la actividad en 2022, ya podemos decir que los datos de julio señalan un nuevo récord en la cantidad de turistas que llegan a Menorca. Un dato que, por sí sólo, ya indica que estamos en la misma senda de crecimiento pre COVID. Algo que debe reconfortarnos a la luz de los malos augurios que algunos pronosticaban en la recuperación turística de Menorca. Pero que, por otro lado, nos sitúa en los mismos retos que ya en 2019 veníamos observando a la luz de una creciente estacionalidad de la economía de Menorca.

Vayamos por partes. Los datos de 2022 muestran claramente un aumento del peso del turismo nacional. En 2016 representaba el 34% cuando ahora ya está en el 42%. Dato que  nos hace intuir que la estacionalidad va en aumento, atendiendo a la pauta del turismo nacional por concentrar sus vacaciones en julio y agosto. No debemos de olvidarnos también del riesgo que supone estar más expuesto, como economía insular, a un mercado (el nacional) que pesa ya más de un 40% de nuestra capacidad de generación de renta. Más aún si tenemos en cuenta las perspectivas de la economía española para 2023.

A mi entender, este es ahora el principal de los riesgos de cara a la temporada turística 2023.

Además, podemos observar como la variación del mix turístico ha tenido en los últimos años. Ganando presencia el turismo francófono frente al resto. Principalmente con una importante /pérdida de turismo británico y en menor medida el italiano y alemán. “¡Maldito BREXIT!”, podemos exclamar ya desde nuestro particular punto de vista.

Entre las consecuencias, podemos ver un importante crecimiento del gasto turístico (+26% respecto de 2016). Algo sobre lo que Menorca está recuperándose frente a nuestras islas vecinas. Acercándonos a sus cifras de gasto medio por turista, pero aún por debajo de su capacidad de generar renta entre sus visitantes. Y más preocupante, con una estacionalidad mayor a Mallorca, Ibiza y Formentera.

Llama la atención como el % de turistas “sin paquete” (auto organizado) ha pasado de un 59% a un 73,6% en el periodo 2016 a 2022. Tendencia que ha venido acompañada por la oferta de viviendas vacacionales en Menorca. Fenómeno que ha permitido una mayor redistribución de las rentas turísticas en la isla, pero que ha venido con nuevos retos para la regulación y el control de esta oferta dentro de unos parámetros de calidad equiparables a la oferta hostelera.

En conclusión, suma y sigue. Menorca responde a una capacidad de generación de rentas turísticas, pero parece incapaz de desestacionalizar la demanda. Y la estacionalidad mantiene los mismos riesgos que antaño. Riesgos económicos y mediambientales.

Económicamente la estacionalidad supone un freno a la rentabilidad de las empresas del sector. Los costes asociados a empresas que concentran cada vez más su actividad, las hace menos rentables que los mismos negocios en las islas vecinas. Desincentivando la reinversión pese a que continúan teniendo rentabilidades anuales positivas.

Socialmente, una demanda dual es un mercado de trabajo dual. Cada vez más difícil de gestionar por la oferta y demanda laboral. Como hemos visto este año. Y con contratos y salarios que deben acompañar las rentabilidades de las empresas. Algo que acaba en una economía de salarios medios y bajos, muy estacionales. Que incentiva a nuestros jóvenes a buscar alternativas fuera de nuestra isla. O a quedarse secuestrados de un mercado laboral por debajo de sus capacidades.

Los procesos de gentrificación en las puntas de veranos presionan cada vez más la opinión pública en favor de una mayor exigencia en la gestión de los flujos de visitantes en la isla. Porque queremos tratarlos como merecen los precios que han pagado. Pero también queremos ejercer nuestro derecho a disfrutar de la isla.

Y los efectos sobre el mercado inmobiliario que expulsan a la población local de la posibilidad de una primera vivienda o inflacionan los precios dificultando que la mano de obra estacional se desplace a Menorca para hacer temporada.

No podemos hablar de un modelo económico coherente con la Menorca Reserva de la Biosfera, si no somos capaces de gestionar la estacionalidad y sus efectos. Nuestra economía debe paliar los efectos económicos indeseables, y gestionar para restituir los impactos sobre nuestro medio natural. Aquí está la clave de la Menorca económica del futuro.

Septiembre 2022.

Joan R. Sánchez Tuomala

Texto y valoración: Joan R. SANCHEZ TUOMALA (Cercle d’Economia); Twitter: @JoanSanchez | Datos e infografías: David SERRA HIDALGO (OBSAM); Twitter: @DavidSerraH | Con el apoyo de: Es Diari Menorca

Datos e infografia septiembre 2022

 

 

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