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Trampolín veraniego.

Valoración BUTLLETI CONJUNTURA ECONÒMICA MENORCA – maig 2022

Texto y valoración: Joan R. SANCHEZ TUOMALA (Cercle d’Economia); Twitter: @JoanSanchez | Datos e infografías: David SERRA HIDALGO (OBSAM); Twitter: @DavidSerraH | Con el apoyo de: Es Diari Menorca

Datos económicos en: Diagnosi econòmica de Menorca

Hace unos días leía la noticia que en este invierno 2022 el gasto turístico había crecido un 42% más que en 2019, pese a contar con un menor número de visitantes. Algo que nos previene de una temporada turística más desestacionalizada. Una gran noticia para empezar. Y consolida una tendencia ya clara al incremento en el gasto medio por turista en Menorca. Dos buenas noticias que consolidan la idea de la temporada turística de récord que está por venir.

Los datos de coyuntura de abril y su comparación con 2019 (año prepandemia) muestran unos registros de disminución clara de la población en paro. Una disminución del 12,5% del paro en la isla algo que pone datos a un invierno donde el esfuerzo de la mayoría de empresas de la isla ha estado en recomponer sus equipos. En un entorno de escasez de recursos humanos que ha activado los servicios de ocupación insulares con una actividad que no se vivía en los últimos ejercicios.

Prueba de ello está en el dato del incremento de la contratación del 8,4% respecto al abril de 2019. Con una clara tendencia a la mejora en el % de contratación indefinida que permite dar esperanzas de una mejor resiliencia del mercado de trabajo insular. Más estabilidad contractual y un mejor dato de contratación consolidan una senda de calidad laboral por la parte de la oferta de trabajo.

Algo que contrasta con una demanda de trabajo que ha multiplicado los anuncios de las páginas de selección de personal y una cierta sensación que cuesta acceder a según qué perfiles de trabajo. ¿Cómo puede explicarse esta dificultad con más de 3.000 personas en situación de paro? Pues la respuesta es clara y se explica en los desajustes en nuestro mercado laboral insular que no resultan ninguna novedad.

El primer gran desajuste se encuentra en los vasos comunicantes que resultan el sector turístico y de la construcción en la isla. Vasos que no siempre funcionan de forma fluida. Y que en otras ocasiones se han encontrado en un contexto de contratación laboral deprimida en ambos sectores. Creando un excedente de perfiles de trabajo medio-bajos sin oportunidad de contratación o contratos temporales.

En el contexto de 2022 la situación es la contraria. El dinamismo del sector de la construcción se muestra en el crecimiento del 6% de las empresas de construcción en el periodo enero-abril frente al de 2019. Parece claro que la construcción tira del mercado laboral. Pero no viceversa, ya que el mercado laboral no parece ofrecer todos los puestos de trabajo que la construcción requiere en Menorca.

Este fenómeno se repite en el sector turístico. A la búsqueda de equipos humanos para anticipar las reservas que ya indican un buen comienzo de temporada. O en la distribución que está arrancando la primera temporada postpandemia realmente ‘normal’. Con la necesidad de abastecer a una planta hotelera y turística que ha vivido una buena Semana Santa. Pero con dificultades para reponer a puestos comerciales, almacenistas o repartidores. O en la restauración donde los perfiles de sala y cocina son demandados dentro y fuera de la isla (con las dificultades que ello supone para acomodar una oferta laboral y de vivienda que sea competitiva para atraer a nuevos perfiles).

Más fácil lo tienen las empresas que apostaron en su día por la continuidad y compromiso con sus plantillas. Haciendo buen uso de los ERTEs y convenciendo a sus trabajadores que tras la tormenta… estas empresas seguirían siendo su mejor opción laboral. Porque otra lección que ha traído el COVID19 es que en estos malos momentos (para empresa y trabajadores) es cuando se ha podido o no romper la fidelidad laboral entre unos y otros. ¡Hacía años que no veía un mercado laboral tan convulso y con tantos cambios de plantilla! … seguramente alimentados por unos malos antecedentes en la relación trabajador-empresa durante la pandemia.

Esta coyuntura nos sitúa frente a un buen trampolín de entrada en la temporada de 2022. Con algunas certezas (más reservas, contratación laboral mayor pero insuficiente) pero con grandes incógnitas que iremos trazando con los datos los próximos meses. Ya que la inflación de los factores de producción (mano de obra, energía, materias primas) puede que no se pueda ver acompañada por una traslación de precios a los clientes en 2022. Lo que en su caso puede retraer la rentabilidad de la temporada.

El encaje entre la apertura y cierre de temporada, de acuerdo con las pautas de reservas y contratación será también clave. Lo que parece un mejor año en términos de estacionalidad (con una punta igual o superior, pero con un mejor inicio y final de temporada) se verá o no alineado con la estacionalidad en los costes (principalmente de mano de obra). Muchos son los que han optado por asegurar la contratación de sus equipos con la perspectiva que son escasos y la temporada se prevé buena.

Las tasas de ocupación y estancias medias. El gasto medio por turista y el perfil de visitante. Todo ello parece de cara, pero deberemos ver como se traslada a una mejor rentabilidad por turista este 2022. Será interesante observar la correlación entre la rentabilidad y la capacidad de los negocios de trasladar este exceso de demanda en la punta turística a precios. Menorca debe de ser cara en la punta si realmente queremos revalorizarla. Eso sí, ofreciendo algo más que el simple hecho que Menorca está de moda. La visión del turista será un equilibrio entre lo que paga y lo que obtiene. Y lo segundo debe de estar a la altura.

Joan R. Sánchez Tuomala

Economista y consultor de empresas.

maig 2022
Maig 2022
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