Un plan para el 2022.
Valoración BUTLLETI CONJUNTURA ECONÒMICA MENORCA – gener 2022.
Texto y valoración: Joan R. SANCHEZ TUOMALA (Cercle d’Economia); Twitter: @JoanSanchez
Datos e infografías: David SERRA HIDALGO (OBSAM); Twitter: @DavidSerraH
Con el apoyo de: Es Diari Menorca
Datos económicos en: Diagnosi económica de Menorca
Lo que nos traiga el futuro es algo que siempre interesa en estos primeros días del año. El anhelo
de un buen año llena nuestro imaginario de esperanzas. Erosionadas estos últimos años por las
constantes incertezas con las que planificar nuestra economía familiar y empresarial. El propio
ejercicio de ‘planificar’ se ha relativizado pese a lo necesario que resulta en nuestra gestión
diaria.
En Menorca la planificación (como prácticamente todo en la isla) enfoca su interés en la
temporada. Aquí los datos clave continúan siendo los del cambio de mix turístico.
Más turismo interior, y menos intermediado. Un turismo más autogestionado, fuera del paquete
turístico. Que genera menos gasto turístico por persona y día. Pero que parece tener un
comportamiento mucho más interesante en términos de distribución de rentas entre la pequeña
y mediana empresa local.
Menos turismo británico. Ganando protagonismo el turismo francés, italiano y alemán. Parece
en este sentido que se ha ‘descremado’ el mercado, ya que los datos de gasto medio por turista
y día han crecido mucho en 2021 en el turismo exterior. Menos turistas, pero que generan más
renta per cápita.
El potencial de recuperación de turistas está entorno a las 600.000 entradas de turistas anuales
(aeropuerto) si comparamos con los datos de 2019. ¿Cuáles son nuestros planes y deseos a la
hora de atraer uno u otro tipo de turistas en este 2022?
En mi caso voy a ser algo provocador y empezar diciendo que no deseo recuperar esta cifra en
2022. Prefiero pensar en recuperar un turismo que mantenga el tono de un ticket medio más
alto. Desincentivando al resto con precios altos. Buscando activamente un turismo más
desestacionalizado. Que nos permita también reducir las tasas de estacionalidad en el factor
trabajo y la generación de rentas familiares.
Desearía que este 2022 fuera el año de la recuperación del turismo senior en nuestra isla.
Representaría un buen revolcón a la desestacionalización de nuestra actividad y mercado
laboral.
Porque el titular que los datos de población parada han sido mejores en noviembre y diciembre
de 2021 que en 2019, esconden sin duda el dato que el promedio de parados en 2021 continúa
siendo un 29,6% superior que el de 2019. Mucho nos queda aún por avanzar en la recuperación
de la ocupación y su calidad en Menorca. El perfil de incremento de los parados entre 2019-21
muestra un municipio des Mercadal más afectado que el resto. Donde el sector primario es el
sector que peor recupera esta ocupación. Afectando especialmente al género masculino, de 45
a 49 años y de nacionalidad extranjera.
Con la mirada puesta en un verano 2021 donde los costes de congestión parecen ya indicar el
techo de crecimiento por la punta. Los planes de futuro parecen caminar por dos senderos. El
sendero turístico en principio debería caminar hacia una segmentación de oferta en coherencia
con los esfuerzos de promoción cultural, patrimonial, natural y gastronómica de Menorca.
Mientras que el sendero extra turístico pasa por la reindustrialización de la isla, la digitalización
de todos sus sectores económicos y la restructuración del sector primario sobre el eje de la
soberanía alimentaria de Menorca.
Fíjense ustedes en el dato, por otra parte, no sorprendente: el 62% de los elementos limitadores
de la actividad económica de Menorca tienen que ver con la debilidad de la demanda. Una
demanda marcada por una punta cada vez más marcada y estacional. Pero una demanda en
temporada media y baja en clara tendencia a la baja. El pez de la estacionalidad laboral que
muerde la cola del consumo. Esto debería mostrarnos que le estacionalidad es el gran reto a
largo plazo que combatir en nuestra economía insular. Algo que la pandemia no ha cambiado ni
transformado. Pero que posiblemente ha variado el tablón de juego del mercado y que podamos
aprovechar para esta difícil transformación de nuestra economía insular
